¿Qué pasó con la economía argentina?

Situación política de Argentina

La crisis monetaria argentina de 2018 fue una severa devaluación del peso argentino, provocada por la alta inflación y la fuerte caída del valor percibido de la moneda a nivel local al perder continuamente poder adquisitivo, junto con otros factores internos e internacionales. Como consecuencia de ello, la presidencia de Mauricio Macri solicitó un préstamo al Fondo Monetario Internacional[1].

Una de las primeras políticas económicas de Macri fue la eliminación de los controles monetarios, permitiendo a los argentinos comprar y vender libremente divisas en el mercado[3][4]. [5] Los aranceles sobre la soja, el producto de exportación más lucrativo de Argentina, se redujeron del 35% al 30%[6] y también se puso fin al impago nacional[7]. Aunque estas medidas fueron aplaudidas por los expertos y las organizaciones de comercio exterior, no produjeron el auge económico que el presidente Marci había prometido durante su campaña. La inflación siguió siendo alta y el crecimiento económico general fue débil[8]. Sin embargo, la modesta recuperación económica fue suficiente para permitir una victoria en las elecciones de mitad de mandato de 2017, superando a Kirchner en la provincia de Buenos Aires por un amplio margen[9].

La crisis económica de Argentina y el default

Jimena Blanco: La única certeza sobre la economía argentina en 2020 es que se dirige a la mayor contracción en un solo año de la historia, y eso dice mucho dado el largo historial de recesiones económicas del país. De hecho, el año 2020 podría suponer cuatro décadas perdidas en un solo año, lo que hace que los inversores extranjeros estén bastante nerviosos.

La pandemia afectó a las economías de todo el mundo, pero Argentina está cerrando una década de estanflación en 2020, con al menos dos profundas recesiones durante este periodo. La pronunciada contracción que se espera para este año amenaza con devolver el PIB per cápita a los niveles de 1980.

A diferencia de sus pares regionales en Sudamérica, Argentina no tenía ahorros a los que recurrir durante la pandemia. Creo que, en términos económicos, la imposición de una cuarentena por parte del gobierno durante más de ocho meses fue como intentar apagar un fuego con queroseno. De hecho, espero que la contracción global se acerque más a la marca del 15% que al 12% previsto por el estudio de mercado del Banco Central.

El éxito de asegurar la reestructuración de la deuda soberana con los acreedores privados ahora se siente como una vida atrás para la administración Fernández. La expansión del déficit fiscal durante 2020 y el riesgo de una mayor volatilidad de las divisas a principios de 2021 en los mercados financiero y negro significan que la renegociación con el FMI será difícil en 2021. Y como el gobierno se está quedando rápidamente sin palancas políticas, los inversores extranjeros están cada vez más preocupados por más anuncios políticos que afecten a sus operaciones.

Economía argentina

ResumenExamino la contribución de las rupturas institucionales al desarrollo a largo plazo, basándome en la singularidad de Argentina, que ha pasado de ser un país rico en vísperas de la Primera Guerra Mundial a uno subdesarrollado en la actualidad. La estrategia empírica se basa en la construcción de un escenario contrafactual para examinar la trayectoria del desarrollo a largo plazo de Argentina en ausencia de rupturas, asumiendo que seguiría las tendencias institucionales de países en etapas paralelas de desarrollo. Basándome en la amplia bibliografía histórica de Argentina, he identificado los quiebres institucionales y los he codificado para el período 1850-2012. Las estimaciones sintéticas de control y de diferencia en diferencias sugieren aquí que, en ausencia de rupturas institucionales, Argentina habría evitado en gran medida el declive y se habría unido a las filas de los países ricos con un nivel de ingresos similar al de Nueva Zelanda.

ResultadosEn esta sección se analizan los efectos condicionales de las instituciones políticas de jure y de facto sobre el desarrollo a largo plazo, seguidos de un análisis de las estimaciones sintéticas contrafactuales.Resultados de referenciaEn la Tabla 3 se presentan en profundidad los efectos de las instituciones políticas de jure y de facto sobre el desarrollo a largo plazo. Los resultados destacan claramente la importancia fundamental de las instituciones políticas de jure y de facto en la configuración de las trayectorias de desarrollo a largo plazo. Las columnas (1) a (4) muestran la evidencia utilizando la muestra completa. En la columna (1), las estimaciones puntuales sugieren que una mejora de un punto básico en el índice latente de las instituciones políticas de jure se asocia con un aumento del 2,6 por ciento en la renta per cápita, mientras que la misma mejora en el índice institucional de facto se asocia con un aumento del 2,2 por ciento en la renta per cápita. Las instituciones políticas de jure y de facto explican hasta el 73 por ciento de las diferencias de renta per cápita entre países y dentro de un mismo país.Cuadro 3 Efectos condicionales de las instituciones políticas de jure y de facto sobre el desarrollo a largo plazo, 1850-2012Tabla de tamaño completo

El PIB de Argentina

Durante la mayor parte de la década de 1990, Argentina superó a la mayoría de los países de América Latina en términos de crecimiento. Sin embargo, a finales de los años 90, la vinculación de la moneda argentina al dólar estadounidense, las políticas fiscales procíclicas y el amplio endeudamiento exterior hicieron que el país fuera incapaz de hacer frente a una serie de perturbaciones económicas. Esto llevó finalmente al estallido de una grave crisis monetaria, de deuda soberana y bancaria.

30 de noviembre de 2001 – Como consecuencia de la creciente preocupación de los argentinos por la devaluación del peso y la congelación de los depósitos, los tipos de interés a un día aumentan bruscamente. Además, los diferenciales entre los bonos del Tesoro de Estados Unidos y los bonos del Estado argentino aumentan hasta los 5.000 puntos básicos. Comienza una corrida bancaria.

1 de diciembre de 2001 – Para evitar un agravamiento de la corrida bancaria, el Ministro de Economía Domingo Cavallo anuncia la congelación de los depósitos bancarios. La congelación de los depósitos, llamada popularmente el Corralito, demuestra que el Plan de Convertibilidad existente, que había acoplado el peso argentino al dólar estadounidense en una proporción de uno a uno desde 1991, es insostenible. El fundamento del Plan de Convertibilidad, la posibilidad de convertir libremente los pesos argentinos en dólares estadounidenses, ha dejado de tener sentido, ya que los titulares de depósitos ya no pueden acceder a sus ahorros. Esto provoca malestar entre la población argentina y la gente empieza a manifestarse; congelaciones similares impuestas en los años 80 habían privado a la población de los medios para proteger sus ahorros contra la alta inflación.

Entradas relacionadas