¿Qué es impuro para los judíos?

Símbolos de impureza

En este importante libro, Christine Hayes explora cómo se entendían las impurezas de los gentiles en la Biblia hebrea y en la literatura judía primitiva. Uno de sus principales argumentos es que el “par didáctico” de puro/impuro se utilizaba tanto para describir la cultura judía como para inscribir los límites socioculturales entre judíos y gentiles. H. se centra en los antiguos debates sobre la conversión y los matrimonios mixtos. En su opinión, estos debates reflejan diferentes ideas sobre la impureza gentil y fueron factores clave en la formación de las sectas judías en el período del Segundo Templo (536 a.C.-70 a.C.), así como en la separación del cristianismo de lo que se convirtió en el judaísmo rabínico.

La principal contribución de H es que afina este doble análisis sugiriendo una tercera categoría, la impureza genealógica. Sostiene que este concepto es importante para comprender la autodefinición de los primeros judíos y los límites percibidos entre judíos y gentiles. El análisis de H de los conceptos bíblicos y de los primeros judíos sobre la impureza genealógica sirve para refutar la opinión generalizada de que las fuentes judías antiguas prohíben los matrimonios mixtos por temor a contraer impureza ritual a través del contacto físico con los gentiles. En contra del consenso académico, H. sostiene que los gentiles no se consideraban impuros ritualmente, ni intrínseca ni condicionalmente, ni eran descritos como una fuente de impureza en la literatura judía bíblica, del Segundo Templo o rabínica.

Ropa judía ortodoxa

Para entender su desarrollo y su centralidad en el contexto rabínico, la impureza menstrual debe verse en el contexto del sistema de pureza bíblico. El sistema de pureza de la Biblia se refería principalmente al Templo, a los sacrificios y a las ofrendas sacerdotales, todo lo cual debía protegerse de la impureza ritual. La pena por contaminar el Templo es el castigo de muerte prematura a “manos del Cielo” como pena por un número prescrito de pecados cometidos deliberadamente.karet, la excisión del pueblo de Israel o un decreto divino de muerte. Había que proteger la Tierra de la impureza moral para que el pueblo de Israel no fuera vomitado de la tierra como lo habían sido sus predecesores. La impureza de los cadáveres se consideraba la forma más severa de impureza ritual (avi avot ha- Ritual impuritytumah), que requería la aspersión con aguas de purificación en el tercer y séptimo día de la impureza de siete días. La impureza de la muerte se transfería no sólo por contacto directo, sino también a través del aire de la tienda o edificio cerrado o -según la ley rabínica- por la sombra y los fluidos de la tumba. El ritual de purificación de siete días puede haber sido la base de algunas de las otras fuentes de impureza ritual derivadas de las descargas genitales humanas, como la sangre menstrual, el sangrado uterino anormal y la descarga genital masculina anormal.

La forma judía de purificación

El ritual de la Vaquilla Roja es uno de los rituales más misteriosos de toda la Torá. (No dudo que esta primera frase se haya escrito muchas veces antes, pero el ritual es tan misterioso -tan contrario a la “lógica”- que es prácticamente imposible escribir sobre él sin comentar su misterio desde el principio). La naturaleza del misterio se explica de forma sencilla: El cadáver humano es, según la Torá, la fuente de impureza ritual más poderosa que existe. Es tan poderosa que el cadáver puede convertir a quien entra en contacto con él en una fuente de impureza para otros individuos u objetos que toque. En el lenguaje de los rabinos, el cadáver es “el abuelo [o, si se prefiere, el “gran padre”] de todas las impurezas” (“av avot hatum’ah”). La única manera de eliminar la impureza del cadáver es mediante la administración de las aguas producidas con las cenizas de la Vaquilla Roja; así de poderosas son estas aguas de purificación. (Sí, esto significa que hoy en día, en ausencia de las aguas de la Vaquilla Roja, todo el mundo es impuro en virtud del “contacto” con el cadáver, y esa impureza es imposible de eliminar). Sin embargo, cualquiera que participe en la producción de las aguas de la Novia Roja se vuelve impuro. “El impuro se purifica y el puro se vuelve impuro”, ¿cómo puede ser?

Definición de impureza ritual

Este artículo se presenta como una recopilación de las leyes de ṭumah y ṭaharah, tal y como se recogen en la Torá y en la literatura rabínica. Para la ṭaharah en términos de consumo de animales Kosher, véase Kosher. Para el ritual de ṭaharah para el difunto, véase Duelo en el judaísmo.

En la ley judía, ṭumah (hebreo: טומאה, pronunciado [tˤumʔa]) y ṭaharah (hebreo: טהרה, pronunciado [tˤaharɔ]) son el estado de ser ritualmente “impuro” y “puro”, respectivamente. [1] [2] El sustantivo hebreo ṭum’ah, que significa “impureza”, describe un estado de impureza ritual. Una persona u objeto que contrae ṭumah se dice que es ṭamé (טמא adjetivo hebreo, “ritualmente impuro”), y por tanto inadecuado para ciertas actividades y usos sagrados (kedushah, קְדֻשָּׁה en hebreo) hasta someterse a acciones de purificación predefinidas que suelen incluir el transcurso de un periodo de tiempo determinado.

El sustantivo hebreo contrastante ṭaharah (טָהֳרָה) describe un estado de pureza ritual que califica al ṭahor (טָהוֹר; persona u objeto ritualmente puro) para ser utilizado para la kedushah. El método más común para lograr la ṭaharah es la inmersión de la persona u objeto en una mikve (baño ritual). Este concepto está relacionado con el lavado ritual en el judaísmo, y tanto los estados ritualmente impuros como los ritualmente puros tienen paralelos en la purificación ritual en otras religiones del mundo.

Entradas relacionadas